Esta es una muestra del estado en el que se encuentran las baldosas de la Plaza. No solo supone que caminar cuando el suelo está mojado sea sinónimo mojarse obligatoriamente por las salpicaduras del agua que queda bajo ellas, sino el consiguiente peligro que supone para todos el tropezarnos con las irregularidades que tiene el firme. El Ayuntamiento tiene constancia de ello. Cuando nos visitó el Sr. Alcalde recientemente se adecentaron algunas. Pero la solución pasa por sustitución de todas las baldosas por unas que tengan mayor resistencia. ¿lo veremos antes de las elecciones?
1 comentario:
Lo mejor de las baldosas rotas son los chorretes de pis de perro que te saltan cuando caminas sobre ellos....en cuanto a las baldosas rotas....más falta hacía arreglar esto que el escenario y la asociación. digo.....
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